Posicionamiento sobre la ciencia y la educación superior en la Argentina.

Consejeros directivos profesores y autoridades de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo deseamos expresar nuestro profundo repudio ante las recientes declaraciones del candidato presidencial Javier Milei con respecto al CONICET y las universidades públicas en Argentina. Dichas expresiones reflejan un desconocimiento alarmante sobre la importancia y funcionamiento del sistema científico y tecnológico de nuestro país.

El CONICET, como parte integral de nuestro sistema científico nacional, ha sido un pilar fundamental en el desarrollo y avance de la ciencia y la tecnología en Argentina. A lo largo de su historia, esta institución ha contribuido de manera significativa a la generación de conocimiento en diversas áreas, desde la producción de vacunas y medicamentos hasta mejoras en la producción agropecuaria, de alimentos y energía. Estas contribuciones han sido posibles gracias a la colaboración entre el sector público y privado, nacional e internacional, demostrando que el conocimiento científico es un bien público que beneficia a toda la sociedad.
La libertad y progreso de una nación están intrínsecamente ligados a su capacidad de generar conocimiento y enfrentar desafíos que van más allá de las necesidades inmediatas del sector privado. La pandemia de Covid-19 fue un ejemplo contundente de cómo nuestro sistema científico respondió con celeridad y eficacia, poniendo de manifiesto la importancia de mantener una investigación independiente y de excelencia. Subordinar la investigación a las necesidades del sector privado pondría en riesgo nuestra capacidad de resolver problemáticas de salud, medio ambiente y sociedad, y nos llevaría hacia un futuro incierto y decadente.

Además, nuestro sistema universitario y de investigación ha demostrado sobradamente su valía a nivel mundial. La calidad de la educación en Argentina es reconocida globalmente, y nuestras instituciones educativas han liderado avances en educación superior e investigación en toda América Latina. Las Universidades Argentinas han dejado huella en disciplinas que van desde las ciencias sociales hasta la biotecnología, consolidando nuestra posición en el mapa científico internacional.

Es crucial entender que estos logros no han estado exentos de desafíos y limitaciones. La financiación irregular y la escasez de recursos han sido obstáculos persistentes que han afectado el desarrollo del sistema científico y educativo en Argentina. Sin embargo, es fundamental abogar por una inversión sostenida y adecuada en ciencia, tecnología y educación, en lugar de considerar la privatización como solución.

Las políticas que desincentivan la inversión estatal en conocimiento y tecnología han tenido consecuencias perjudiciales, como la "fuga de cerebros", que ha llevado a científicos y académicos talentosos a emigrar en busca de oportunidades en el extranjero. Debemos revalorizar y fortalecer nuestro capital humano, brindando estabilidad y apoyo a nuestros investigadores para que puedan contribuir al crecimiento y desarrollo de nuestra nación.

Invitamos a todos los miembros de la comunidad a reflexionar sobre la importancia de mantener un sistema científico y educativo sólido, financiado y respaldado por el Estado, que sea capaz de generar conocimiento independiente y de alta calidad.

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